La 2 Bienal de Performace DEFORMES 2008 se propone la inclusión creando redes de conectividad para producir diálogos y compromisos de trabajo, respondiendo a las problemáticas y dudas que instala hoy el arte contemporáneo y sus nuevos imaginarios.
Deformes hace oposición y disidencia al poder, oponiendo a la serialización y el consenso político, el cuerpo y su otro. Levantar y preguntar por un cuerpo desde su otredad, ése es el gran asunto. Nos desafiliamos de las lógicas de políticas culturales que trabajan desde la exclusión en pos de un absoluto hegemónico, acrílico y consensuado.
Contra el arte de formulario, contra la imagen fetichizada del artista de relato inofensivo y pueril.
Contra el conformismo.
Nuestro trabajo está en mostrar el acto (que no es actuación) a partir de elementos tales como, la inserción, la resistencia y la confrontación, como parte de una postura radical. No producimos simples procedimientos, efectos espectaculares o intenciones extraordinarias. Negamos el mero espectáculo y los caprichos personales vacíos que solo agudizan los cuadros de despolitización de la cultura.
En un contexto de agudización y profundización de la hipermodernidad que requiere de un cuerpo puramente cifra o dato, desprendido lo más posible de las marcas de la historia, llamamos a radicalizar el peso del cuerpo.
Contra la gramática universalista del mercado llamamos a los cuerpos a luchar a cada instante por su diferenciación. Contra las borraduras de asperezas, útiles solo para pensar al cuerpo como recinto de consumo, control y vigilancia, oponemos un cuerpo dúctil, polimorfito y zigzagueante. Un cuerpo sin órganos.
Contra la diferencia deglutida ciudadanía translocal oponemos el peso de la historia, las marcas de la biografía, el cuerpo pensante y resistente.
La bienal de Performance DEFORMES opera como pregunta, como desafío y provocación. DEFORMES, por levantar un rostro incómodo. La del bárbaro salvaje de los relatos coloniales, aquel sospechoso y revulsivo. En desacato, en la frontera.
Ser rostro desollado en un cuerpo sincrético es la evidencia de un exceso impensable, del desorden obsceno, que parece amenazar la continuidad y legalidad del orden orgánico del Estado, vigilante, paranoico y punitivo.
Son innumerables los rostros y cuerpos que resisten desde su insolencia, desde sus silencios y sus miradas desafiantes.
Monstrificados por la convivencia social puramente económica.
En algún lugar del mundo todos somos sospechosos, indeseables, fuera de lugar. Factores de desestabilización
Pueblos originarios, vagabundos, okupas, minorías sexuales, jóvenes, mujeres, estudiantes, indocumentados, viejos, niños y niñas .flacos, gordas, minusvalidos, locos, improductivos, desterrados, pobres.
Miles de cuerpos a los que se les impiden significar sus hablas y movimientos.
Cuerpos que son la falla para que el pacto se firme .Que activan el temor y temblor de las hegemonías cuando de catalogar y seleccionarlos se trata. La gobernabilidad neoliberal necesita rostrificar lo disímil para tejer la armonía de la convivencia de los incómodos aquietando una posible extrañeza que encienda la revuelta. La bienal DEFORMES es una estrategia de movilización y ocupación, una posibilidad para pensar horizontes de apertura y emancipación.
Deformes deviene en frontera, presentando pieles expuestas que funcionan como límites entre un adentro y un afuera, un interior que no es interno y una exterioridad que no es únicamente externa, sino que permiten ver superficies asimétricas de cuerpos, que dinamizan e intercambian -o trafican- transformaciones liberadoras.
Deformes hace oposición y disidencia al poder, oponiendo a la serialización y el consenso político, el cuerpo y su otro. Levantar y preguntar por un cuerpo desde su otredad, ése es el gran asunto. Nos desafiliamos de las lógicas de políticas culturales que trabajan desde la exclusión en pos de un absoluto hegemónico, acrílico y consensuado.
Contra el arte de formulario, contra la imagen fetichizada del artista de relato inofensivo y pueril.
Contra el conformismo.
Nuestro trabajo está en mostrar el acto (que no es actuación) a partir de elementos tales como, la inserción, la resistencia y la confrontación, como parte de una postura radical. No producimos simples procedimientos, efectos espectaculares o intenciones extraordinarias. Negamos el mero espectáculo y los caprichos personales vacíos que solo agudizan los cuadros de despolitización de la cultura.
En un contexto de agudización y profundización de la hipermodernidad que requiere de un cuerpo puramente cifra o dato, desprendido lo más posible de las marcas de la historia, llamamos a radicalizar el peso del cuerpo.
Contra la gramática universalista del mercado llamamos a los cuerpos a luchar a cada instante por su diferenciación. Contra las borraduras de asperezas, útiles solo para pensar al cuerpo como recinto de consumo, control y vigilancia, oponemos un cuerpo dúctil, polimorfito y zigzagueante. Un cuerpo sin órganos.
Contra la diferencia deglutida ciudadanía translocal oponemos el peso de la historia, las marcas de la biografía, el cuerpo pensante y resistente.
La bienal de Performance DEFORMES opera como pregunta, como desafío y provocación. DEFORMES, por levantar un rostro incómodo. La del bárbaro salvaje de los relatos coloniales, aquel sospechoso y revulsivo. En desacato, en la frontera.
Ser rostro desollado en un cuerpo sincrético es la evidencia de un exceso impensable, del desorden obsceno, que parece amenazar la continuidad y legalidad del orden orgánico del Estado, vigilante, paranoico y punitivo.
Son innumerables los rostros y cuerpos que resisten desde su insolencia, desde sus silencios y sus miradas desafiantes.
Monstrificados por la convivencia social puramente económica.
En algún lugar del mundo todos somos sospechosos, indeseables, fuera de lugar. Factores de desestabilización
Pueblos originarios, vagabundos, okupas, minorías sexuales, jóvenes, mujeres, estudiantes, indocumentados, viejos, niños y niñas .flacos, gordas, minusvalidos, locos, improductivos, desterrados, pobres.
Miles de cuerpos a los que se les impiden significar sus hablas y movimientos.
Cuerpos que son la falla para que el pacto se firme .Que activan el temor y temblor de las hegemonías cuando de catalogar y seleccionarlos se trata. La gobernabilidad neoliberal necesita rostrificar lo disímil para tejer la armonía de la convivencia de los incómodos aquietando una posible extrañeza que encienda la revuelta. La bienal DEFORMES es una estrategia de movilización y ocupación, una posibilidad para pensar horizontes de apertura y emancipación.
Deformes deviene en frontera, presentando pieles expuestas que funcionan como límites entre un adentro y un afuera, un interior que no es interno y una exterioridad que no es únicamente externa, sino que permiten ver superficies asimétricas de cuerpos, que dinamizan e intercambian -o trafican- transformaciones liberadoras.
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